El sol de Diciembre...

Esta mañana me levanté muy predispuesta a irme al gimnasio y pasar un rato en la piscina... Sí, ya sé que es domingo, pero es el día que mejor se está... No hay niños correteando, no hay peleas para ver en qué calle puedes nadar sin molestar con tu pasmosa lentitud nadando, no hay viejecitos y viejecitas apurándose por conseguir uno de esos maravillosos chorros de la piscina de agua calentita, esos chorros que, como los pillen, date por perdido, porque es como si lo compraran, les pertenece, así que si quieres disfrutar de uno de ellos, ármate de paciencia mientras ellos te miran y te sonríen como diciendo "ummm, qué bien estoy!!!" (y he de decir en su favor que me encanta verlos, son la bomba!)...

Pero así como me he acercado a la ventana y he visto el cielo tan azul... Pero tan tan tan azuuuul!!!!... Que me ha entrado la duda: piscina o playa?... En fin, que la playa gana siempre (al menos en mi caso)...

Así que... A la playa me fui...

La verdad es que hubiera sido una pena no aprovechar este maravilloso sol de Diciembre que hemos tenido hoy... Paseíto por la playa, con calma, disfrutando del calor, del sonido de las olas, del olor a mar...

Cafecito en la terraza (al sol, como no!)... Un gusto, vamos! Y de vuelta, mi lucha con las gaviotas, para ver si conseguía sacar algo decente... He de decir que estos animalillos no me gustan nada, pero hoy la playa estaba llena así que me he propuesto "ir a por ellas"... 

Y mientras, en el resto de España nevando... ¡Qué privilegio poder disfrutar de un día como hoy! Con el sol de Diciembre que te carga las pilas...